Empresas de todo tipo, sean del sector que sean, deben adquirir plena conciencia y una progresiva mayor sensibilización en temas referentes a la sostenibilidad de nuestro planeta y el respeto medioambiental. El sector transportes y logística no debe ser una excepción. Por eso, siempre podemos marcar ciertas líneas a seguir para cumplir al máximo con esta filosofía.
- Concienciar a proveedores, clientes y personal propio
Todo el engranaje debe estar plenamente concienciado sobre ciertos cambios que se deben aplicar ya si no queremos ejercer efectos tan nocivos sobre el medioambiente.
Optimización de los procesos logísticos y en el transporte
En el caso de los procesos logísticos, podemos aplicar técnicas como el milk run, el cross dock y sistemas que permitan optimizar y agilizar cada proceso con el objetivo de reducir al máximo los desplazamientos, ya que así reducimos la contaminación.
- La tecnología debe estar siempre en el punto de mira
Si el mundo cambia, la tecnología estará a la altura. Poco a poco, será más sencillo invertir en instalaciones con placas solares a un menor precio, por ejemplo. Además, podemos invertir en recursos y maquinaria que sean más limpias. En el futuro, cuando sea más viable, todas las empresas tendremos que concienciarnos del paso inevitable hacia vehículos eléctricos.
- Aplicar un sistema propio para la gestión medioambiental:
¿Cómo hacer esto? Actualmente, existen multitud de programas y software que permiten hacer, a posteriori, un exhaustivo análisis para definir nuestras iniciativas o políticas logísticas orientadas a un desarrollo más sostenible.
- Reducir a mínimos el consumo energético
En Aníbal Blanco nos tomamos este aspecto muy en serio, ya que actualmente existe mucha maquinaria de bajo consumo y más eficaz, que además permite obtener un mayor ahorro en costes para nuestra empresa a la vez que cuidamos de nuestro planeta. No solo máquinas, sistemas de iluminación, climatización, mínimo uso de plásticos y otras acciones que, por mínimas que puedan parecer, pueden llegar a contribuir mucho. Y, como decíamos, lo hacen reduciendo costes. ¿Qué más podemos pedir?
Estas iniciativas pueden ser solo la punta del iceberg en un cambio que se antoja como necesario para un desarrollo sostenible, mejorando además la eficiencia y la rentabilidad de cualquier agencia o empresa de logística y transportes (y puede ser así en cualquier sector), como es el caso de Aníbal Blanco.