Sin lugar a dudas, es nuestro objetivo final. Cuando trabajamos con mercancías, sean materias primas o productos acabados, la entrega de la mercancía es sumamente importante. Cerrar el ciclo, el último paso de la cadena logística. El que sea el último paso lo convierte en algo en lo que debemos prestar mucha atención. Si no se cumplen plazos o condiciones de envío, podemos tener problemas en nuestra actividad rutinaria. Incluso con pérdidas relevantes. ¿Qué opciones tiene una empresa para la recepción de la mercancía que necesita? Pasemos a analizar un poco las diferentes vías o tipos de entregas de mercancías.
Contar con una flota de vehículos propia
Muchas empresas descartan esto por la necesidad de recursos elevados. Es más, incluso en el caso de multinacionales o grandes empresas, no compensa disponer de flota de camiones, furgonetas o coches propios. Esto es así incluso en empresas que afrontan gran cantidad de pedidos. Normalmente, salvo que ya dispongas de una empresa de logística, tan vinculada al sector transportes, va a ser mejor delegar esta responsabilidad en una compañía especializada y capacitada para cumplir plazos y condiciones. Una inversión para vehículos en propiedad es muy cara y los rentings o leasings tampoco suelen compensar, además de poder contar con problemas asociados a estos servicios.
Opción de recogida en almacén
Básicamente, solo será posible en casos de necesidades puntuales y de pedidos limitados en cuanto a cantidad. No es lo habitual cuando requerimos de pedidos constantes y periódicos, ya que volvemos al punto anterior: al final requeriremos de una flota de vehículos propia, en cualquiera de sus modalidades (por compra o por alquiler).
Correo postal o similar
Ya sabemos algunas de sus contras o desventajas: es un servicio caro en relación con el valor de cada producto y, en muchos casos, no podremos manejar gran cantidad de mercancía ni de volumen o tamaño de productos. Además, los plazos no son tan ajustados y exactos como lo que ofrece una empresa de transporte de mercancías profesional.
¿Envíos recurrentes? Contar con una empresa de transporte de mercancías
Las ventajas son innumerables. Podemos negociar cada una de las condiciones, acordar presupuestos, plazos o tipo de entregas de mercancías en cuanto a la periodicidad, recurrencia y necesidades específicas. Estas empresas de transportes de mercancías no suelen tener ningún tipo de límite en cuanto a peso, dimensiones ni cualquier otra clase de limitación. Tampoco en plazos ni horarios. Es lo ideal si vamos a necesitar un proveedor de materiales o productos de forma habitual. Lo perfecto es que se trate de una empresa de transportes con servicios de operador logístico. Es el caso de Aníbal Blanco, Transportes y Logística.
Estos son los tipos de entregas de mercancías más habituales y sus diferencias son notorias. Nos dejamos algunos otros, como la contratación de vehículos autónomos para envíos puntuales. En el futuro, quizás existan tipos de entregas de mercancías con drones. Ya hay pruebas en marcha. ¿Cuándo comenzaremos a verlo?
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